Saberse con las manos atadas
Vivirse con el espíritu que se niega a ser añicos, a estar roto,
abolido,
pulverizado.
Alimentarse a pesar de la lista de motivos angustiantes sobre los dientes
del sabor en la garganta,
amargo sabor de la incertidumbre...
Respirarse para tocar la forma de unos ojos perdidos...
Anestesiarse...
Lacerarse....
Incendiarse...
Lamerse...
Las cosas se terminan cuando son totales...
Todos pagan algo...
No hagas lo que no quieras que te hagan...
Tenían razón, mis amantes, en eso de que antes, el malo era yo...
Justicia divina...
Manos amarradas, mutiladas, perdidas...
Manos
incapaces
de
le
va (vi)
(n)tar
me
¿Cómo?
O los libros de lo inevitable
Monday, November 03, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment