Pueden imaginar a la ceguera sin espalda, con cuatro aspectos, coordinados de tal manera que nunca pueda ver a Dios. Tiene necesidad de alimentarse porque no se mantiene con el resplandor de la divina presencia. Está sujeta a las pasiones humanas normales, es decir, se transtorna por los efectos de las inclinaciones perversas y como consecuencia siente impulsos malignos.
1 comment:
"Basta ver el reflejo de tus ojos en los míos cómo se lleva el frío
para entender que el corazón no miente que afortunadamente me haces bien"
Públicamente digo que te amo.
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