O los libros de lo inevitable

Friday, April 13, 2012

Demiurgo

Así es como relega la luz a sus manos
Así es como aprende,
tímida e insistentemente,
a crear el sonido, como si al tocar abriera.


Toca y se abre la música alumbrada
la puerta de una felicidad primitiva, sin tiempo
el primer gozo a mansalva, el placer esclavizante
de quien se sabe creador, hacedor, poderoso.


Todo alrededor crepita, nace a él.

2 comments:

ximena said...

ya me lo puedo imaginar sacándole ruidito a las cosas que antes de sonar, estaban yertas. y me imagino también también tu ruidito al sonreír por verlo así, hacedor de las cosas a su paso. y ese ruidito, que seguramente él también escucha, debe ser su preferido, te lo aseguro. salud, linda.

Santiago de Cayeta said...

¡Ay, qué buena onda que comentas! ¡Salud!