O los libros de lo inevitable

Friday, May 25, 2007

Cuanto más le doy...

menos me da. Por eso a veces tengo dudas. ¿No será un tal Judas el que le enseñó a besar?


Por eso necesito ayuda, aunque sean de Judas. Bésame un poco más.



Sí, sí, esas palabras son de Sabina.

Wednesday, May 23, 2007

Es la primavera...

D: - Ayer lo vi y nos dimos unos besotes... que bueno, San Agustín no durmió anoche.
A: - ¿Así le dices a tu pene, o cuál es la justificación para que San Agustín no duerma? Imagínate diciéndole: ¡arrodíllate ante San Agustín!. jaja
D:- Vale madre, es cristiano.
A: -¡Malditos evangelizadores gringos!.
__________________________
X: -Soñé contigo
A:- ¿En serio, qué pasaba?
X: -Soñé que cogiamos de una forma brutal, tan exquisita que desperté mojada.
A:- Sin duda mi poder espiritual es mucho más grande que el sexual.
X: -Pero no quiero dudas. Quiero que lo hagamos de pie. Quiero que me lamas toda. Quiero gemirte al oido, quiero ver tu cara mientras me coges.
________________________

A suicidarse a diario

Haunting my nights when I don't know which way my life should go
________________
It's not my fault, it's just my style.
She's not into you, she's into the idea of.
He says I'm a mess, he is right.
______________
¿Puede el hombre ser justo ante Dios?
¿Puede ser puro ante su creador?
Ni aún sus servidores celestiales merecen toda su confianza. Si hasta en sus ángeles encuentra Dios defectos, ¡cuánto más en el hombre, ser tan débil como una casa de barro construida sobre el polvo, y [sic] que puede ser aplastado como la polilla!
Entre la mañana y la tarde es destruido; muere para siempre, y a nadie le importa. Su vida acaba como un hilo que se corta; muere sin haber alcanzado sabiduría.
Job, 4, 17-21
_________________
Sabes demasiado, ahora tengo que matarte.
__________________
Él lo dijo, yo no
_____________
Es que a ti, todo, todo, absolutamente todo, te vale madre.
_______________
¿Y si yo te dijera que no estoy jugando?
____________________
Es cuanto, es cuanto, es cuanto, es cuanto
________________
No entres a las filas de los mediocres sin tesis... Tú no eres de esos
________________
Es que no te imaginas cómo me hace feliz estar con él, es como si de pronto todo se acabara. Lo que más me emputa es que cada que lo veo tengo que soñar con él toda la noche. Todos esos sueños son felices y tranquilos, como cuando estás de vacaciones y no tienes calor ni frío ni sueño ni nada, sólo una gran sonrisa... Ginna,¡su sonrisa! Yo sé que él... Quizás es pura necedad... Pero él es... Siento que... Ayy, al diablo, ya había pasado esto.
________________
-lo cambiado. lo que
cómo cambió. lo tú mismo.
lo cambiado de tú mismo.
lo que habrá en lo cambiado. lo
cómo que cambió.

lo que cambió
o habrá cambiado.
lo que había
que cambió. lo
que habrá cambiado
en el habrá.
el tú mismo cambiado
en lo que habrá
del tú: del
tú mismo.

el ancla que ancla
lo que no está
en el quién sabe si. el
ancla anclada en
lo que quién sabe si.

Leónidas Lamborghini. Carroña última forma. AH

Friday, May 04, 2007

A usted, mi querida X

Los mareos son constates en este lado mi querida X. Las deseperaciones son pausas que nos hacen destinar los peores deseos sobre los augurios de bondad. Se está cansado de este lado. Se está loco de este lado, en serio se está loco, cada vez con mán ansias y más burlas y más sueños decapitados... Uno es la vuelta impertinente hacia atrás, la mirada obscena que se pierde resbalándose sobre la espalda de los que ignoran. Uno es el espectador abúlico que se deja masticar por la rutina y sus ejemplos. Uno, mi querida X, es una forma deleznable de profecia repetitiva ¿para qué tanta vida, señor?
Y soy, señorita X, la que ignora... el ángel de la guarda que se duerme borracho cuando ahí, a la vuelta de la esquina, matan a su pupilo. Y Usted puede gritarme lo que quiera. Se lo permito. Le permito que me lacere con las palabras incestuosas del deseo, le permito que me vuelva a mentir sobre lo que percibe, le permito que me vuelva a cortar las manos con su cuerpo, le permito que me olvide y luego me recuerde sólo por divertimento, se lo permito para que esa noche en que vuelvan a escupirme sobre los ojos, me limpie los párpados tristemente y me diga: Ven, llora querida desconocida, llórate... tírate, púdreme, por favor.