O los libros de lo inevitable

Thursday, March 06, 2008

Madmoiselle pas de chance

La suerte no tiene para mí un trabajo con seguro social. Es razonable, quizá que en la justicia divina y karmática no exista un horario de oficina en mis proyectos de vida (la verdad es que no).
Pero las bondades de la comodidad monetaria se parecen tanto a un esquema mediatizado que me confunden.

¿Qué posibilidades existen de que alguien esté tan cerca de algo y de pronto, cuando ha superado muchas trabas (entre tratarte como retrasado, narcotraficante, buboso-desnutrido y pendejo) algo tan simple como las palabras de alguien que te acusa de ser bruja de pronto eliminan toda posibilidad de triunfo?
Yo pensé que los tribunales inquisitoriales eran finitos. Y no, existen... Ahora no se llama Departamento de Recursos Humanos (qué mierda)

Ni modo, mi destino es trabajar por honorarios, a bajo sueldo. En realidad no es tan ni modo. No sirvo para la rutina y los horarios no flexibles.

Esperar


¿Estaré condenada a que todo lo bueno que me pueda tocar sea demasiado bueno para ser cierto?

2 comments:

El Gran Jesus said...

En serio, que destino tan glorioso evadir los horarios (?) de oficina. No debe ser tan malo mientras haya chamba. Lo del pandero sigue en pie...

ceguera marchando said...

Pandero será.. a menos que incluyamos las castañuelas (ja)