O los libros de lo inevitable

Saturday, March 07, 2009

aporreateclas

Cerrar los ojos en el insomnio, forzarlos a dejar de ver banderas rojas y negras, letras blancas. Obligarlos a dejar de pensar, de iluminarse cerrados con la imagen de una mujer mirando al cielo, recostada sobre una piedra, bebiendo pulque de una gran botella de plástico… Una mujer con los ojos iluminados, una mirada fija, de verdugo.

A los puercos cuando están pequeños los castran con una navaja Gillete, una de esas que tienen filo por lo dos lados. Les agarran las patas, sacan la navaja y les arrancan de un tajo los testículos. Chillan feísimo. Les ponen una madre y los dejan irse, sangrando.


Dejar de pensar, la renta, el agua, la vida, la vida…
El 24 de abril hace un año que nos conocimos.
DOS MESES…

Is this real life?

No me voy a negar algo que me pertenece. Ese departamento en París es nuestro, Adriana, es nuestro…
El piso ha mejorado mi postura, al menos ya no despierto con dolor de espalda, ahora me duelen las orejas.
-Ya lo sé… No sé qué decir.
-¿Decir que cuando tuviste tu casa y tu tranquilidad no las quisiste, está de más?
Una llamada…


Después del insomnio…
Sonrío…

Abro los ojos.
Tanta luz y andar a tientas…
¿Qué quieres? Dime qué quieres
Sólo estar…

Al menos ya tengo cortinas…

¿Esto es la vida, en serio? Leer un poco sobre el sleeping, beber agua, no tener dinero, no tener trabajo y no coger cuando quiero…
Ése no era el momento...
Me angustia la desolación. Miro ese foco encendido, esperando el día en que se quede así permanentemente y los vecinos llamen a la policía y encuentren que no recojo mi ropa sucia desde hace dos días y que no he sacado un solo traste desde que llegué…

1 comment:

Anonymous said...

Quieres que te ayude a secar los platos y limpiar las heridas???