O los libros de lo inevitable

Wednesday, November 14, 2007

Para el festejo

Antes de que escribiera este post en una casa cercana a la mía un hombre se comió a una mujer, varias ciudades ya no son lo que eran según Heráclito, ellos no se hundirán dos veces en el mismo río.Lla última vez que escribí sí había un poco más de Tabasco que hoy, antes había un poco menos de muertos por el narcotráfico y no habían prohibido que se publicara un libro de Gabriel García Márquez en Irán, tampoco se había clonado un simio y mucho menos se había ido Juan Ramón para dejarle su cargo a Narro ¿Narro? ¡Narro Robles! Dios nos encuentre vacunados. Antes de este post no entendía nada de farsi ( y ahora, sigo casi igual) no tenía amigos electrónicos (extranjeros) y este blog no había cumplido dos años. Es más, ninguno de mis amigos se iba a ningún país y tenía un amigo que jamás será soltero otra vez. Desde la última vez que escribí hasta ahora, no había tenido sueños de verdadera añoranza, verdadera, angustiantemente verdadera y entendía mucho menos de la lengua francesa. Además, jamás, desde esa última vez que escribí, había cambiado de opinión tantas veces en una sola hora. Por si fuera poco, me peleé con todos los superlativos que existen y aprendí por fin que los verbos en español también tienen una cosa que los califica como isoptongos. Y es que de un tiempo a esta parte el mundo y sus cosas han cambiado lo suficiente como para no ser los mismos, y yo, sigo con la tesis. Sí, con esa que sí existía desde la última vez. Me sigo preguntando por qué demonios tengo que trabajar en algo que no me gusta sólo por conseguir un poco de estúpido dinero, me sigo maldiciendo porque no soy capaz de agarrar mi mochila y largarme… ¡Ah! Se me olvidaba, mi mochila se rompió y no hay latas de atún (necesito dinero)….
No me decepciona o me entristece de manera particular todo lo que ha sucedido en el mundo, puedo lidiar, si de alguna manera es posible lidiar con el ácido clorhídrico acumulado en la garganta cada que enfrento un pensamiento infausto. Con lo que ciertamente no puedo lidiar es con el hecho de quePizarnik tomaba anfetaminas porque estaba obsesionada con su peso, eso me enferma ¿por qué Pizarnik? Por qué ella no pudo sustraerse de ser mujer. Me consolaba la idea de que ella sí pudiera dejar de pensar que no era bella. Me confortaba enfrentarme a una de esas mujeres que veía cuando era adolescente, en el cine europeo: hermosas, delgadas, sin maquillaje, sensuales, simples, atormentadas…. Ella era mi mujer atormentada, mi mujer capaz de poblar esa tierra de la noche en donde las marcas para impostarnos el rostro no existen .(chale, eso se leyó como de Loaeza, brr… hasta me dio escalofrío)
Habría preferido jamás enterarme de esos sucesos. Como con Borges. Prefiero ignorar que era un politicoide racista, tirándole a ser Tiresias y por si fuera poco argentino…. Ché Borges…
Este culo del diablo está enfermo: olvida como escribirse.

5 comments:

Valkiria said...

No nos sometas nuevamente a este autoexilio. Efectivamente el mundo sigue su curso, las cosas y las situaciones cambian (aunque yo siempre pensaré que las personas no); pero leerte siempre es una bocanada de aire limpio y fresco enmedio de la podredumbre.
Besos

Anonymous said...

Ahora que mientras te leo escucho Animals de Pink Folyd, recuerdo los cerdos volando e hinchando su putrida y venenosa esesncia llevada por los vientos del sur, obvia y únicamente al sur, dicen cierto que todos los vientos van al sur, y aún cuando me sigo preguntando porqué dios se empeña en quitar aire a los hiperboreos y darlo a los más “sin nobilis” de esta entristecida Babel me hace sentin un poco tranquilo recordar que aún Lilith vaga estas tierras y sigue seduciendo a dios y dando a los hombre un respiro de concupiscente reticencia a la muerte virtual con que al asfalto nos cubre día a día a día, sigue escribe, sigue sigue sigue sigue hasta que las palabras pierdan el sentido por completo, hasta que de leerte la razón pierda y mi cerebro sea incapaz de comprender por qué una simple secuencia de absurdas perversiones de la recta original originan los signos inmortales de la comunicación, lenguaje lengua húmedo lenguaje, no lo pierdas súfrelo pero no lo pierdas, no lo vendas que su dominio es ya del EGO universal. Única, inmaculada asceta de la tinta, que derecho tienes tu de privar al mundo del espejo en que se mira con un rostro a blanco y negro lleno de colores que el insensato ojo humano no es capaz de percibir. Sufre si, sufre para mi y para todos el gran deleite a que el arte obliga, “pero si pese a todo”…
Nada lejos de la costa sirena, hunde tus escamas en los marítimos abismos de la inconciencia, curte tus cabellos con la sal que quema la vida de los náufragos, viste tus manos de agua y deja que a través del tintero fluya la tinta por la pluma hacia el papel…
Odiseo siempre volverá de Ïtaca para escuchar tus cantos…
No fragues no fragues no fragues no naufrages ni encalles por favor no encalles…

Anonymous said...

contigo ausente, el universo es un lugar sin sentido ni propósito. es un inmenso accidente que dio lugar a un sinfín de insignificantes subaccidentes, uno de los cuales soy yo.

D.G.

El Gran Jesus said...

¡que leeendos todos! :P

Que gusto tenerte de regreso, siempre tan divertida e inspiradora de reflexiones agridulces. No nos vuelvas a olvidar.

El Gran Jesus said...

¡que leeendos todos! :P

Que gusto tenerte de regreso, siempre tan divertida e inspiradora de reflexiones agridulces. No nos vuelvas a olvidar.