Pueden imaginar a la ceguera sin espalda, con cuatro aspectos, coordinados de tal manera que nunca pueda ver a Dios. Tiene necesidad de alimentarse porque no se mantiene con el resplandor de la divina presencia. Está sujeta a las pasiones humanas normales, es decir, se transtorna por los efectos de las inclinaciones perversas y como consecuencia siente impulsos malignos.
2 comments:
Puta madre!!!!!Mejor elección de hombres no pudiste hacer, papitos chulos, a todos los quiero y por qué no me, los cojo!Jajajajaja...
Jajaja, yo quiero ser como Slash cuando sea grande...
Aunque tal vez suceda como en el chiste:
"Mamá, cuando sea grande quiero ser baterista.
Hijo, tienes que elegir, no se puede las dos cosas..."
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