O los libros de lo inevitable

Wednesday, November 15, 2006

Un resto de día infame

¿Por qué nunca he soñado con pájaros en pleno vuelo? ¿por qué no puedo soñar que me dan una rosa y despertar con ella entre las manos? ¿por qué dejé de soñar letreros de farmacia descompuestos? ¿siempre existirán los abismos?

Me quiero ir al mar... y no volver

Sólo espero que en serio Zest me vuelva a al vida porque sí limpia (ojalá que hasta las culpas)

2 comments:

Anonymous said...

Culpas, culpas... ¿¡Por qué nos quejamos de la religión cristiana y, finalmente, seguimos sumergidos en ella!? Tal vez Zest ni te limpie la culpa que traes encima ni te quite las costras del dolor, sin embargo, yo estoy aquí para leerte, en todo momento.

Anonymous said...

Al menos tenemos "ese jabón perfumado por la literatura con el cual nos lavamos las partes irreales del cuerpo,
o sea el radio de acción de lo que llamamos el alma"...
La última vez que yo sentí culpa fue cuando le dije a alguien "te amo" sin sentirlo, creo que mi castigo fue perder el significado de esas palabras y aprendí a decirlas como diciendo "pásame la sal" o "buenos días"; ahora sólo espero que algún día mi lengua vuelva a tropezarse con los dientes y a hacerse nudos para poder decir eso que ya me ha sonado tan simple.