O los libros de lo inevitable

Tuesday, November 07, 2006

En su honor... lectores

Pues casualmente me he dado cuenta de que hoy cumple un añote este blog y lo voy a festejar... Ya que estamos en meses llenos de Ocasiones de contento como diría Celorio.
Justo hace un año me animé a crear uno gracias a el buen ejemplo del ex-acuario quien nos privó de sus letras justo hace unos meses. Este post se lo dedicamos con todo el cariño que nos merece el ausente. Dense una vuelta por su blog http://19021983.blogspot.com/ para que lean las penurias de un posmoderno graduado de diseño y comunicación visual. A su salud mi querido Rac.
----------------
Y si quieren festejar conmigo en un evento cultural el Pávido Návido pone el vino. Justo dentro de 8 días, o sea el 14 de noviembre. La propaganda por acá http://www.ibbymexico.org.mx/index_archivos/espania.htm Los esperamos. Vino de honor=vino gratis.
-----------------------
Gracias a los lectores de este anodino monumento a la pendejez. Gracias a Cucho (quien piensa que mis letras son una gran fuente de humor negro). Gracias a Mina que siempre toma las cosas muy en serio (y eso es benéfico). Gracias a Asdrubal por ser tan ácido a través de sus múltiples personalidades indiferentes. Gracias al ex-acuario por todo y todo lo que ya dije y lo que dijo. Gracias a diablo guardian por ser tan constantemente desolador. Gracias a Vi por los besos, abrazos, apapachos, recomendaciones y sugerencias. Gracias al highschool lover por la disciplina literaria. Gracias al del intelecto femenino que siempre logra ese hermoso destello en el humor. Gracias a Eneas que reclama cosas que no pensé.Gracias por volver a este oscuro culo del diablo.
Y como una especie de detalle sin importancia aclaro que para los medievales el espejo era el verdadero culo del diablo. Tenían un dicho así como Mirarse al espejo es encontrarse con el verdadero culo del diablo.
El otro nombre, el del muchacho que vende estalactitas es un pequeño homenaje a mi epifánicamente asmático Lezama Lima por su poema "El arco invisible de viñales" La idea provino de la frase acuñada por Huerta en el estudio introductorio a La muerte de Narciso, el que publicó Era. Por cierto, este libro me lo regaló Roberto hace tiempo ya, aún ahora se lo agradezco.
Va un fragmento del poema para que ustedes deduzcan por qué precisamente debía ser esa frase la que encabezara el blog. (sí sí soy megalómana ¿y qué?)
El doncel del mirador me muestra su estalactita,
me la muestra como a todo el que por allí transcurre,
alaba.
Su nerviosa curiosidad se rompía cuando mostraba la
estalactita,
como si la fuera a regalar. Cuando la acariciamos
con redonda lentitud, rompe para engendrar,
después de haber entregado y dejado acariciar la
piedra,
dice: la suya vale diez céntimos.
Ahora él es como nosotros, se acerca al mirador
y se pierde después, después ya no está.
El muchacho vendedor de estalactitas, saltamontes,
antes de dormir repasa su castillo de cuello de
cristal,
la botella llena de cocuyos donde guarda los diez
céntimos,
los metales antiguos, las vacías columnas,
que ahora son serpentinas que rodean a los cocuyos,
a los cien cocuyos que tiran sus frentes
contra los vidrios oscuros, desdeñosos de la corrupción.
José Lezama Lima
-------------
En fin... GRACIAS

2 comments:

Anonymous said...

Felicidades se necesita aguante para mantener un blog; aunque no comente, seguido me doy mis vueltas por acá y ahora que descubrí eso del google reader, me entero de todos los chismes de mis artistas favoritos.

Entre que estaba borracho y muy contento un día me convencieron de escribir en diezauno.blogspot.com; que es un blog de desocupados que matan el ocio escuchando música de a montones. Te invito a que te des una vuelta muchacho vendedor de estalactitas.

Anonymous said...

Vaya, su pericia será recompensada; sus desvelos se sumaran a las tardes que aún le restan por vivir; la perplejidad de su mirada se añadirá a la creciente lista de prodigios universales; pero, lo siento, las desgracias que ha vivido no se restan a las por venir.

La miseria es recurrente, tiende, perra licenciosa, a acumularse.