O los libros de lo inevitable

Monday, June 11, 2007

Otro sueño nefando

Ayer eran las tres de la tarde. Me quedé dormida. Soñé con una llamada telefónica y el misterio de miles de insectos marchando apresuradamente a través de mi casa, yo estaba sentada en medio de todos ellos, algunos eran desconocidos, con una morfología bestial, de tamaños anormales. De pronto la llamada se terminó abruptamente, el cielo se había oscurecido. Un temblor quebraba los vidrios de las ventanas y me imposibilitaba calzar los zapatos. Cuando conseguí ponerme algo sobre los pies, bajaba las escaleras rapidísimo, encontraba los departamentos de mis vecinos en ruinas, las escaleras estaban a mitad de su destrucción y todo estaba oscuro y silencioso. Salía a la calle y encontraba un panorama desolador, miles de cuerpos desnudos se entretejían sobre el pavimento, estaban desechos, apilados. Comenzaba a buscar rostros de gente conocida. La circulación del eje vial más cercano a mi casa estaba ocupada por mujeres que abrazaban cadáveres. Por querer evitar su existencia miraba hacia abajo y veía mis pies desnudos, llenos de sangre. Buscaba teléfonos que sirvieran, nombres, caras, algo... Yo era una presencia inútil


Al fin subía las escaleras de nuevo y pensaba qué cosas tenía que rescatar de entre los escombros. Miré alrededor, buscaba entre mis libros... y al fin, entre el desastre de la habitación, encontraba un pie que traía el zapato que me había puesto antes, removía todo desesperadamente y sí, ahí estaba yo con el maquillaje corrido, la sangre arrastrándose y el pelo enmarañado entre girones de tela, mirando al infinito.

2 comments:

El Gran Jesus said...

me encantan esos sueños que asustan pero no espantan. Espero que a ti también.

Viridiana G. said...

Aayy lo que hacen los sueños...

Besos ya brazos hermososísima
Ciaooo