O los libros de lo inevitable

Thursday, March 23, 2006

Daría un reino, pero no tengo...


A veces sólo dan ganas de tener las zapatillas rojas de Dorita, no para llegar al hogar sino para instalarte en otro tipo de realidad menos apabullante que esta. Las razones no podrían ser más: estupidización masiva, juicios, escuela, más juicios, relevancias irrelevantes, pesares, herrumbes, pesadumbres, derrumbes, nostalgias. Me quiero largar al mar, quiero dejar de sentir, quiero golpear tres veces la suela de mis zapatos rojos y comenzar a bailar entre las luces de las estrellas, amenizar los golpes de cadera con una música celeste, ver mi mar astral soñado y vuelto a soñar golpeando los muros imperceptibles de la oscuridad, en verdad a uno le dan ganas de sonreír...Pero existen los taxis, el calor persistente, las crudas, la escazes de marihuana, la podredumbre de los dientes, el dinero, los dilemas, las competencias, las nociones, la escuela, los papeles, el amor...el amor, el trabajo, la madurez, las palabras, las ganas de no hacer nada...
Uno se preocupa porque no sabe vivir de otra manera, porque no quiere, porque no le da la gana maldecir al universo y sus confines, porque estoy atada, porque ya no quiero atarme, porque en realidad las cosas más inútiles pueblan los resquicios de ánimo...
La dignidad que me queda por un viaje al mar...
Siempre pido demasiado

La foto es de Yeshua Chessire

2 comments:

El Gran Jesus said...

Nada mas antojable que el escape. Yal vez te sirvan unos patines... No, en serio, solo respira profundo y recibe un abrazo.

Anonymous said...

Estamos igual, quiero escapar de todo y de nada, de mí misma...¿sabes?cierro los ojos y lo único bueno y bello que veo son tus estrellas... gracias por hacer mi vida un poquito menos tormentosa de lo que es...